sábado, 31 de octubre de 2009

¿SERÁ SUERTE?

Hace varias semanas que quería ver jugar al Barcelona de Guardiola porque sé que me voy a entretener durante 90 minutos y algo más. Sabía que había perdido por la Liga de Campeones como local frente al Rubin Kazan de Rusia (no pude ver el partido) y que había sido su primera derrota en la temporada. Decidí hacerme un tiempito, sentarme en el mueble de mi sala y ver tranquilo el partido.

El rival iba a ser el Osasuna de José Antonio Camacho que venía de sumar 10 de los últimos 15 puntos disputados en el torneo. De local, en Pamplona, el Osasuna ha complicado siempre al Barcelona. De 31 partidos que se han jugado en el estadio Reino de Navarra, el cuadro azulgrana ha ganado en 11 ocasiones, el local 10 y el resto han sido empates.

El partido fue muy disputado y el Osasuna le pudo jugar de igual a igual al Barcelona en algunos momentos del primer tiempo. Luego, en el segundo tiempo, el cuadro "Culé" fue superior y recién en el minuto 71 tras un centro rasante de Puyol, Seydou Keita, que sigue en racha (venía de marcar 3 goles en la fecha anterior) metió el balón en el arco de Ricardo. Era un resultado justo, pero el fútbol no conoce de justicia ni para grandes ni para chicos.

Había ingresado el “Rafa” Márquez para darle tranquilidad a la zaga visitante, pero en el minuto 92’ el mexicano no pudo controlar el balón y lo perdió cerca de la línea de meta frente a Camuñas que tiro un centro y Piqué convirtió en contra. Fue en ese momento que el árbitro terminó el partido y estalló Pamplona.

Me gustó ver al Barza porque sigo creyendo que no hay mejor equipo que controle el balón. A pesar de que Messi jugó mal y que el equipo no haya goleado como de costumbre, me sorprendió el movimiento táctico de Sergio Busquets para retroceder y convertirse en un defensa central más para que los laterales (Puyol y Abidal) puedan proyectarse. De esa manera es que el Barcelona de Guardiola llegaba al arco rival hasta con 7 hombres. Quien tenía el balón tenía 6 posibilidades de pase. ¡Impresionante!

Al sentarme a redactar sobre el partido me puse a pensar si es que existe suerte en el fútbol y me hice las siguientes preguntas: ¿Será suerte que se empate un partido en el último minuto frente al mejor equipo del mundo? ¿Será suerte que tu gol haya sido un autogol? ¿Será suerte que no generes situaciones claras de gol y que al final metas un gol?

Sabemos que no hay justicia en el fútbol y este partido lo confirma una vez más. Pero ¿Cómo explicar un empate en la última jugada? ¿Cómo explicar aquel triunfo insólito del Manchester United en los minutos de descuento frente al Bayern Munich por la final de la Liga de Campeones? ¿Cómo explicar que un equipo juega mejor que otro y que al final empata o pierde? ¿Basta con decir que el fútbol se gana con goles?

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