domingo, 6 de diciembre de 2009

LAS FINALES NO SE JUEGAN, SE GANAN

Universitario de Deportes ha sido el mejor equipo del año y por eso está en la final. Pero ojo, ser el mejor no te garantiza el título y a la hora de la hora el título es lo único que importa. Reynoso vino a imponer un trabajo no tradicional, con rotación de jugadores y le ha dado resultado. Los problemas que ha tenido con la prensa son de una persona con algún problema psicológico. Al margen de eso a la U le ha ido bien este año. Eso sí, no hay que olvidarse de la insólita eliminación de la Copa Libertadores.

Las estadísticas dicen que la U ha sido el equipo que más puntos ha sumado y que menos goles ha recibido. Si el torneo se ganara por los puntos que ganas a lo largo del año, como en buena parte del mundo, la U sería el campeón hace rato. No cabe duda que la línea defensiva es lo más sólido que tiene este equipo. A Galván y Galliquio la experiencia les sobra. En el medio Rainer sigue siendo importante, al igual que el pie fino de Solano. Fito no desentona, pero le falta garra. Arriba... Arriba no hay nada.

Alianza Lima aprovechó la caída del Juan Aurich y con un gran aporte de Montaño se metió en la final. Una tarde buena del colombiano puede hacer que el equipo de Costas gane el partido. Eso de la dependencia es cierto. ¿Han visto jugar a Alianza sin Montaño? ¿Quién puede generar siquiera una acción de juego, una pared, un pase preciso? Jhonnier es sinónimo de dinámica y buen juego. Es en estos momentos el jugador que más complica a los rivales.

La defensa del cuadro blanquiazul se ha ido consolidando en las últimas fechas. Con Fleitas como lateral y la inclusión del chino Contreras, la última línea ha mejorado. En el medio Jayo respira más tranquilo, el paraguayo Gonzáles se encarga del trabajo sucio y el “pulpo” se encarga de distribuir el balón. ¿Qué se puede decir de los delanteros?... A si son tan malos como los de la U.

La estructura del torneo hizo que al final los “compadres” se crucen en dos partidos. Que nadie se sorprenda si ambos partidos quedan igualados en cero. Culpa de los delanteros. No entiendo lo del tercer encuentro. La diferencia de goles en los partidos de ida y vuelta es la razón de ser de este tipo de definiciones. Supongo que es para ganar más dinero. En fin, una raya más al tigre.


En estos duelos ya no importa quién juega más bonito o quién plantea mejor el partido. El próximo año el público solo se va a acordar del campeón. Hay casos excepcionales como el Huracán de Cappa que a pesar de perder la final, todavía el recuerdo de su equipo genera nostalgia por el buen fútbol. Ni Alianza y la U juntos se asemejan al juego de Huracán. Así jueguen horrible, lo que prima es ganar.

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